Te pediría perdón si pensara que eso te haría cambiar de idea pero sé que esta vez me fui de boca, fui demasiado hiriente. Me esfuerzo por reírme, taparlo con mentiras; me esfuerzo por reírme, por ocultar las lágrimas que hay en mis ojos, porque las chicas grandes no lloran, las chicas grandes no lloran. Me pondría a tus pies rogándote el perdón; daría explicaciones, pero sé que es demasiado tarde. Y ahora ya no hay nada para hacer. Así que yo me esfuerzo por reírme, taparlo con mentiras; me esfuerzo por reírme, por ocultar las lágrimas que hay en mis ojos, porque las chicas grandes no lloran, las chicas grandes no lloran. Te diría: “Te amo” si pensara que así te quedarías conmigo pero sé que ya no sirve de nada porque vos ya te fuiste. No supe acatar límites, me pasé de la raya y te di por sentado creyendo que sin mí vos no eras nada. Ahora haría casi cualquier cosa para que estés de nuevo junto a mí. Pero sigo riéndome, y ocultando las lágrimas que hay en mis ojos, porque las chicas grandes no lloran, las chicas grandes no lloran.

