La llama se apagó, no sé. Matamos la ilusión, tal vez. Y dónde quedo yo en este mundo sin color, sin historias que contarte, sin saber cómo explicarte. Que hoy te veo y aunque lo intente no se me olvida que eras el que no creía en las despedidas. Que sigo siendo la misma loca que entre tus sábanas se perdía, y a fin de cuentas no soy distinta de aquella idiota que te quería. No importa como fue, ni quien. Queriamos beber sin sed. Y donde quedo yo en este mundo sin tu voz, ignorando las señales que me llevan a encontrarte. Y a fin de cuentas no soy distinta de aquella idiota que te quería, que todavia espera verte sonreir, que todavia espera verse junto a ti ♥