
Le agradezco a dios que te haya puesto en mi camino. Quisiera gritar desde lo más alto de una montaña que te amo; y que se escuchara el eco por todos los cielo. Porque tu siempre estas en mis pensamientos, en mi corazón, en mis sentimientos, en el sol, la lluvia, en cada lágrima, tú eres mi felicidad, mi todo

